En busca de la emoción de los tipos emocionales

¿Vergüenza, envidia, pánico, sentimientos, histeria o tristeza?

Desde hace algún tiempo vengo considerando el hecho de que mientras en la comunidad del Eneagrama parece haber acuerdo en que la rabia y el miedo representan las emociones centrales asociadas con los tipos instintivos y mentales respectivamente, parece haber una falta de consenso sobre la emoción central conectada a los tipos del corazón.

En lo que sigue, espero dejar disponibles algunas de las diferentes conceptualizaciones sobre la emoción central de los tipos del corazón, con la intención de comenzar un diálogo sobre este tema que pueda conducirnos a adquirir mayor claridad sobre un asunto tan importante para la buena comprensión del Eneagrama.

Creo que con demasiada frecuencia en la comunidad del Eneagrama, los teóricos y los autores individuales aparecen con su definición particular de algún aspecto de la teoría del Eneagrama, y siguen adelante como si su definición fuera la verdad, sin tener en cuenta las diferencias entre las distintas teorías. Esto genera una situación confusa en la cual nos encontramos con varias definiciones para una misma cosa.

¿Cómo promover el Eneagrama como sólida herramienta de crecimiento si sus más destacados adherentes no pueden ponerse de acuerdo en sus definiciones básicas? Como veterana académica, esta falta de comunicación propia de aprendices entre los teóricos del Eneagrama me ha parecido siempre extraña, ya que en las funciones académicas, la principal tarea es construir sobre el conocimiento acumulado y aceptado, que se ha establecido con antelación, mediante resumir esa información y añadir otra con métodos específicos.

Lograr esto en la comunidad del Eneagrama requiere no obstante una apertura de nuestra parte al diálogo sincero y reflexivo que reciba y responda la crítica constructiva, aceptando estar equivocados potencialmente en opinión de otros.

Con el planteamiento de las siguientes cuestiones sobre tal situación – la falta de consenso sobre el tema de la emoción central en los tipos del corazón – espero comenzar un diálogo respetuoso que pueda evolucionar en un punto de vista compartido sobre aspecto tan importante de la teoría del Eneagrama.

Y quiero ser clara: aunque incluyo mi propia teoría sobre la emoción central de los tipos del corazón, no estoy argumentando en pro de defender mi propio punto de vista; mi intención es establecer un marco para el desarrollo del planteamiento teorético y comenzar una discusión.

Con esta finalidad, voy a resumir algunas perspectivas de autores y plantear dos preguntas: ¿Por qué se han dado estas versiones diferentes de la emoción central en los tipos del corazón? Y ¿Cuál de las distintas emociones propuestas tiene más sentido dentro del sistema?

Mi primer libro de Eneagrama fue el de Helen Palmer (1988) “The Enneagram: Understanding Yourself and the Others in Your Life”. En éste su  primer libro, Palmer identifica el tema emocional central de la tríada del instinto localizada alrededor del punto nueve como “rabia” y “el tema emocional central” de los tipos de la cabeza, localizada alrededor del punto seis, como “miedo”. En el punto Tres, en su diagrama de los temas emocionales centrales (p 38), cataloga el tema emocional central como si fuera “¿qué estoy sintiendo”?

Mientras que este libro permanece como una de mis referencias favoritas sobre el Eneagrama, pronto noté que la pregunta “qué estoy sintiendo” no parecía directamente análoga a los conceptos de ira y de miedo.

En la primera versión de Los Tipos de Personalidad: El Eneagrama como método de autodescubrimiento, de Don Riso (1987), no relaciona las emociones centrales con las tres tríadas, pero a cambio cataloga los tipos instintivos como “tríada relacional” “relating triad”, aduciendo que los tres tipos tienen “problemas comunes con la represión y la agresión” (Pág. 33 – 34). Describe los tipos mentales como “la tríada del hacer “doing triad”, porque tienen los mismos problemas con respecto a la inseguridad y a la ansiedad (pp.31-32), y los tipos del corazón como “la tríada del sentimiento”, porque tienen los mismos problemas con respecto a la identidad y a la hostilidad (pp. 30-31).

En 1999, en La Sabiduría del Eneagrama, Don Riso y Russ Hudson describen los “temas principales” de las tres tríadas (p.51). Con respecto a los tipos Ocho, Nueve y Uno (Tríada del instinto) explican que “bajo las defensas de su ego, se esconde una gran cantidad de rabia” (p. 51). Así mismo, añaden que los tipos de la tríada del pensamiento ocultan mucho miedo bajo las defensas de su ego, y que los tres tipos asociados con la tríada del sentimiento esconden mucha vergüenza.

Eli Jaxon-Bear aun presenta otra interpretación que llama “Las tres Fijaciones Básicas” en su libro, El Eneagrama de la liberación: de la fijación a la Libertad (2001). En éste sitúa la fijación central de los tipos del corazón en la “histeria y necesidad” (p. 35).

Describiendo las tres fijaciones básicas asociadas con los nueve tipos del Eneagrama, explica que “existe rabia sobre quien controla el cuerpo, miedo sobre la supervivencia del cuerpo, e identificación con las necesidades emocionales del cuerpo” (p. 35).

David Burke introduce otra perspectiva adicional para la emoción central de los tipos del corazón, en su artículo publicado en la edición del Enneagram Journal, 2008 “The Enneagram of Evagrius of Pontus” (El Eneagrama de Evagrius de Pontus).

Como Burke detalla las pasiones según Evagrius, una de las fuentes más antiguas conocidas sobre definiciones completamente articuladas de las pasiones del Eneagrama, subraya el hecho de que Evagrius consideró la envidia como una experiencia emocional primaria más que una pasión en el mismo nivel que las otras:

De la misma manera que tampoco al miedo, Evagrio no ve a la envidia como pasión. No obstante, la comparación involucrada en la envidia es una experiencia que todo ser humano puede verificar como conducente a las pasiones del orgullo, la vanagloria, y la melancolía o los celos. Evagrio cree que la envidia precede los celos que son pasión, y que la envidia afecta directamente la formación del alma: “La envidia lleva al alma a languidecer y los celos la destruyen”.Aquí Evagrius contempla a la envidia como pavimentando el camino de los celos, por interferencia con la ascesis (la práctica diaria de la autodisciplina) y la meditación, necesarias para construir la continencia y un alma sana. La envidia es más general y universal que la pasión específica de los celos.

En las conversaciones que he mantenido con David, él defiende elargumento de que la envidia tiene un elemento evolutivo en cuanto que puede estimular la competencia por los recursos necesarios para la supervivencia.

Otra teoría más sobre la emoción central de los tipos del corazón es expuesta en el artículo de Jack Killen titulado “Hacia la Neurobiología del Eneagrama”, que apareció en The Enneagram Journal en 2009. A través del desarrollo de una extensa investigación sobre la emoción y el cerebro mamífero, Killen propone el pánico como el candidato más adecuado para la emoción central de los tipos del corazón en los que la opción del pánico sirve primero y ante todo para asegurar conexiones protectoras y nutritivas entre las relativamente indefensas crías de mamíferos y sus cuidadores.

Y en mi propio artículo del Enneagram Journal de 2008, “Understanding the Development of Personality Type: Integrating Object Relations Theory and the Enneagram System” (Comprendiendo el Desarrollo de los Tipos de Personalidad: una integración de la teoría de las Relaciones Objetales y el Sistema del Eneagrama), identifico la emoción central de los tipos del corazón como tristeza o intenso dolor causado por la pérdida, basándome en mi lectura sobre la literatura del desarrollo de las relaciones objetales.

Además, he participado en dos entrenamientos de la Escuela de Oscar Ichazo, y las tres emociones principales con las que trabaja son ira, miedo y tristeza. Esto confirma mi percepción de que la tristeza sea la emoción asociada con la más profunda experiencia de su ser, en los tipos del corazón.

Cerrando el tema, pido disculpas a cualquier teórico o autor cuya teoría no haya incluido en este artículo – mi intención no ha sido la de proporcionar una lista exhaustiva, sino una muestra significativa de algunas de las ideas clave sobre el tópico – tanto para demostrar la falta de consenso entre los pensadores más relevantes del Eneagrama como para mostrar la necesidad de trabajar en este área. Además, no es mi intención el presentar esto como argumento a mi favor, sino que más bien me gustaría plantear dos preguntas.

Primera (si es que podemos discernirlo): “¿Cuál de las diversas teorías es el enfoque correcto o más útil para entender la experiencia subyacente de los tipos del corazón? Y segunda: “¿Por qué razón hay tantas teorías sobre la emoción central de los tipos del corazón, mientras que parece haber un consenso sobre las emociones centrales de las otras dos tríadas?”

Espero que haya quien se una a esta discusión sobre lo que considero un tema importante que necesita ser útilmente clarificado para que podamos obtener un entendimiento más profundo sobre el Eneagrama.

En esta edición de la revista Nine Points de la IEA, me complace decir que tenemos varias respuestas a mi artículo de portada del Nine Points de septiembre “Shame, Envy, Panic, Feelings, Hysteria or Sadness: Locating the Core Emotion of the Heart Types” (Vergüenza, Envidia, Pánico, Sentimientos, Histeria o Tristeza: en busca de la emoción central de los tipos del corazón). Me siento muy agradecida de que estas aportaciones hayan contribuido a unirnos en un diálogo que pueda ayudarnos, con suerte, a resolver la confusión acerca de este importante punto de la teoría del Eneagrama.

Todas estas respuestas representan valiosas ideas sobre las emociones centrales en general y sobre la clave de la base emocional de los tipos del corazón. Interesantemente, a excepción de dos de ellas, todas señalan diferentes emociones como el estrato profundo que subyace en el terreno emocional común de los tipos del corazón. Y todas proveen argumentos bien razonados para apoyar las diferentes propuestas sobre la emoción central, y así, aparentemente la discusión continúa...

Quiero agradecer a los autores David Burke, David Daniels, David Hall, Deborah Ooten y Beth O’Hara, y a Daniela Hauptmann, que trata aspectos relevantes de la teoría de Oscar Ichazo, por sus atentas aportaciones a esta importante discusión teórica.

Este es mi último número como editora de la revista Nine Points. Espero que ésta continúe creciendo como publicación de la que la IEA y la creciente comunidad eneagramática pueda sentirse orgullosa; que siga contando tanto con elevados ideales para el desarrollo de un diálogo común, como con un espectro de amplio alcance dentro de la familia mundial de los entusiastas del Eneagrama. Sé que los próximos coeditores, Mario Sikora y Gayle Scott, llevarán a cabo un excelente trabajo para mantener el alto nivel que la caracteriza y un foro donde establecer interesantes debates y discusiones abiertas y tolerantes.

Agradezco a la Junta Directiva de la IEA, Jerry Wagner, a nuestros autores colaboradores, y muy  especialmente a Sandy Hatmaker, nuestra intrépida administradora y experta diseñadora gráfica.

Fuente: Revista Sintoniza Eneagrama N.3
Autora: Beatrice Chestnut
Traducción: Elena Carlota Fernández.