Las Variantes Instintivas

Apilamiento de Instintos: Prioridad o Postergación Instintiva

Staff o Apilamiento de Instintos

Las variantes instintivas indican cuáles de nuestros instintos básicos (conservación, sexual y social)  han sido más distorsionados en nuestra infancia, produciendo obsesiones y comportamientos característicos en toda la extensión del tipo de personalidad.

Dentro del mundo del Eneagrama, "las variantes instintivas" o también llamados "subtipos", hacen mención a la parte INSTINTIVA y puramente reptiliana que existe en todo ser humano:
- la parte instintiva autopreservación (o conservación),
- la parte instintiva sexual (también llamada íntima) y
- la parte instintiva social.
Son partes que no controlamos conscientemente.
Sea cual sea tu eneatipo eneagramático, tu fijación y pasión teñirán especialmente alguna de estas variantes de un color distintivo. Así pues, este aspecto del Eneagrama nos explica parte de las grandes diferencias que hay entre individuos que pertenecen al mismo eneatipo, por ejemplo, un "cuatro social" no tiene nada que ver con un "cuatro conservación".

Todos y cada uno de nosotros poseemos estas tres variantes del instinto, pero en una de estas áreas tenemos una sobrereacción instintiva, es decir, hay uno de estos tres tipos de instinto que nos preocupará más, nos demandará más energía y dedicación, será el área de nuestra vida en la que más nos focalizamos a nivel instintivo. Ese es nuestro instinto dominante o prioritario (1º en el apilamiento). Y, generalmente, nos traerá más sufrimiento además de ser la parte instintiva donde nuestra pasión eneagramática se hará más evidente. Es importante no olvidar que a todo a lo que se refiere con instinto, es "reptiliano e inconsciente" si no se está haciendo un trabajo personal. Es el área donde a nivel instintivo, quedamos traumatizados. Esa será nuestra variante instintiva dominante, a la que perteneceremos según el Eneagrama. Y bien lo podemos manejar fatalmente y estar continuamente preocupados o focalizados en ese área, o bien podemos ser especialmente bien dotados para ese área específica.
Reconocer ese área instintiva donde "flaqueamos" (y sin embargo le dedicamos mucha preocupación y energía) es, a veces, algo costoso de reconocer y donde el autoengaño hace de las suyas muy a menudo.

Pero, ¿qué ocurre con las otras dos variantes que no quedaron "traumatizadas"? Sencillamente, seguirán el orden del apilamiento de instintos, es decir, ocuparán el segundo y tercer puesto en el ranking.
La segunda posición será para el área instintiva que no nos demanda tanta atención (secundario en el apilamiento), que manejamos mejor y más oportunamente, sin distorsionar, sobrereaccionar o abandonar. ¡Menos mal que una área instintiva nos funciona! y nos servirá de apoyo y refuerzo o de "vacaciones" del primero.

La tercera posición de este apilamiento, es llamado "el punto ciego", significa que es el área instintiva que más pereza nos da ocuparnos de él, el que postergamos por miedo a descuidar el que ocupa la primera posición. No nos preocupa, nos da pereza. Y es precisamente en el que hay que focalizarse e invertir más energía para quitarle fuerza al primero de ellos, que suele estar sobrereaccionado. Podemos ser conscientes de él pero no de su importancia, por ello se posterga. Sientes como que "algún día me ocuparé de él".
Una pista para identificarlo: cuando nuestro punto ciego es el  instinto dominante en otra persona, notamos "cierto rechazo instintivo" porque se nos muestra aquello de lo que nosotros no nos ocupamos, esa persona nos "hace un espejo". A veces juzgamos a otros por ser esa su prioridad, no entendemos cómo otros lo fomentan tanto. Sin embargo, este es el que hay que trabajar, nos ayudará a equilibrar. Es difícil ocuparse de él porque pensaremos que estamos descuidando el primero y nunca llegará a absorbernos tanta energía como el dominante.
Lo más importante en el trabajo y consciencia de las tres variantes de nuestro instinto, es el equilibrio entre ellos: quitar fuerza a nuestro dominate, pues siempre tendremos la tendencia a estar pendientes de él, así pues, ¡que no nos preocupe desviar la atención del dominante! Y fomentar el punto ciego, venciendo la pereza en el área de nuestra vida que tendemos a postergar.
El que "nos va bien", el segundo en el ranking, siempre nos va a servir de apoyo o de vacaciones con respecto al primero, fomentémosle también para descansar del dominante.
Es un bonito trabajo el de los instintos. Hay que saber que la sobrereacción de uno de ellos, es otra treta que ayuda a mantener el patrón del ego, es difícil llevarle la contraria a la tendencia, la inercia siempre resulta cómoda y mantener esta distorsión instintiva es una inyección de energía al patrón del ego cada instante. Es otra manera de mantener el sentido de nosotros mismos, de mantener nuestra identidad egoica y es una manifestación del miedo a dejar de ser nosotros mismos.
Confiemos y estemos centrados. Los instintos en equilibrio, son la manifestación de la inteligencia de la naturaleza.
Trabajemos sobre ello.

Explicación de las Variantes Instintivas

Para definir los subtipos es muy útil observar la naturaleza, donde los animales, libres de neurosis y ego, poseen un perfecto equilibrio entre sus diferentes instintos: conservación, social y sexual. No así los humanos, que los distorsionamos y desequilibramos. Es importante recalcar que, más allá de estas generalidades, estas variantes se manifiestan de una manera especial en cada eneatipo, con muchas más características y riqueza de matices diferentes más complejas y amplias que lo que aqui se explica.

Como decía, tomando como ejemplo la naturaleza, cada instinto opera en el momento apropiado y en la intensidad necesaria;

El instinto de conservación, es la búsqueda de la supervivencia. Hasta organismos básicos, como por ejemplo una ameba, poseen este instinto: si a dicha ameba se le acerca una fuente de calor intensa, ésta tenderá a alejarse para sobrevivir. Es instintivo. Es superviviencia. En animales más complejos este instinto trata de mantener la vida a través de la búsqueda del alimento, hidratación, cobijo etc. Es la inteligencia de la naturaleza en su más pura manifestación.

Cuando en el ser humano este instinto está sano, se ocupa de tener perfectamente cubiertas estas necesidades de confort, seguridad, supervivencia, trabajo, salud, economía y la practicidad de la vida en general.
Sin embargo, en niveles insanos o en la sobrereacción de este instinto, tenderemos a estar especialmente preocupados y focalizados precisamente en estas áreas de la vida, nos preocupará en exceso. Nuestro "sistema" habrá sido traumatizado en este aspecto y probablemente, en ése área de la vida, las cosas tenderán a distorsionarse y hacernos sufrir. Si hay un trabajo consciente sobre nuestros instintos ocurrirá todo lo contrario, seremos especialmente brillantes en esas áreas de la vida.
Las personas con el conservación como dominante son personas arraigadas, seguras, confiables, prácticas, tendentes hacia la búsqueda de la autonomía y la independencia, les preocupa su "energía" que no quieren derrochar, necesitan más su propio espacio, es importante para ellos tener su intimidad y propia parcela: mental, emocional y en el espacio físico. Se ocupan de la salud, el cuerpo, el dinero, el trabajo. Sensibles a los entornos, escenarios y espacios. Son consistentes. Y bien pueden ser especialmente buenas en esos asuntos o,por el contrario, estar preocupados en exceso por tales cuestiones. Así mismo, suelen preocuparse por "el autoconservación" de sus seres queridos, cuidando de su salud o bienestar y gustan del confort.
Cuando insanos, se vuelven demasiado ahorradores de su propia energía, y en general no quieren sentir que pierden el tiempo, sienten que lo derrocharían en "fruslerías"; pueden engañarse creyendo que no necesitan a nadie. Se sienten "drenados" por otras personas con facilidad incluso estando a gusto con ellas, y quieren tener un "plan B" a menudo. Pueden llegar a ser un desastre en temas de economía, cuentas, salud o trabajo si están en bajo nivel, o sufrir mucho por estos asuntos (no confundir este tipo de síntomas con tener el autoconservación como "punto ciego", en cuyo caso se sentiría pereza hacia esos asuntos, no preocupación y sufrimiento)
En función del apilamiento de instintos, cada tipo de variante instintiva se verá reforzada y/o matizada por el social o el sexual, según el orden en la apilación; Por tanto, el matiz será diferente si después del conservación sigue el social o el sexual.

En el caso del instinto sexual, en la naturaleza se manifiesta a través de la reproducción. Hay un momento para la manifestación de cada instinto en su intensidad adecuada: búsqueda de alimentación, socialización o mantenimiento de estatus en la manada  y lo mismo ocurre con la reproducción. Pero los animales no andan neuróticos preocupados y sufriendo por alguno de los tres.
En el ser humano, el instinto sexual va más allá de la reproducción. Como muchos autores de Eneagrama explican, se trata también se las relaciones de "uno a uno" pero, también va más lejos todavía. Se trata de la necesidad de intensidad de los momentos y de las acciones, sentimientos o pensamientos. La necesidad de buscar constantemente una sobreestimulación, una excitación. Tiene que ver con la atracción, con la agresividad y la competitividad, con el querer ganar y querer estar estimulado. Son personas intensas (no precisamente laxas) que tienden a la competición y al querer mostrarse (aunque no sean tipos de la imágen o triada emocional).
Cuando equilibrado, este instinto en primer lugar nos ayuda a dar empuje y sacar hacia delante aquello que deseamos, asi como disfrutar de los momentos intensos que la vida nos ofrece y, por supuesto, manener relaciones de pareja equilibradas; pero en sobrereacción, nos dificulta estas áreas de la vida, en especial el tema de la pareja y el de resultar demasiado intensos de manera continuada cuando no corresponde incluso llegando a "cansar" a otras personas.
El subtipo sexual desea ser visto y puede ser agresivo y competitivo. Saben cómo atraer a la gente y pueden ser muy carismáticos pero, en ocasiones, un simple "buenos días" puede ser realmente brusco o intenso creando confusión en los otros, tanta intensidad en su instinto sexual hace que descuiden los otros: deben cuidar su social (preocuparse y tener curiosidad por el otro por muy intenso que sea lo que tienen que contar) o bien ocuparse de su autoconservación (por ejemplo no olvidar cuestiones vitales básicas como beber agua o permitir que otro lo haga pese a estar teniendo una intensa conversación, es tan solo un ejemplo), eso ayudará a disolver su miedo a que otros tipos de energía como la social o conservación, quemen y agoten su energía sexual. Es recomendable para esta variante instintiva dominante, ser flexibles a la hora de saber manejar toda esa energía que quieren quemar, sobretodo cuando afecta a otros, por eso tienen miedo de "ser demasiado" para la gente y ¡ojo! ¡si estas quemando continuamente tanta energía, puedes quedarte sin combustible!
El instinto social también lo observamos en la naturaleza, incluso en animales que no han desarrollado un cerebro límbico, como las abejas. Las aves, en sus migraciones, hacen una perfecta demostración de esto manejando este instinto, turnándose a la hora de liderar una bandada y recibir el viento en contra. Cooperan para sobrevivir.
En los seres humanos significa mucho más que socializar facilmente, significa la adaptación, cooperación y afiliación. Por supuesto somos seres sociales y necesitamos a los otros mucho más de lo que nos gustaría reconocer.
Las personas que sobrereactivan a este instinto, son especialmente sensibles a estas cuestiones que acabo de mencionar: cuidar y ser cuidado, la reciprocidad en las relaciones dentro de un grupo (la pareja también puede ser un grupo). Les gusta ser incluídos y "formar parte de"; les gusta y tienen en consideración especial: la inter-dependencia, el concepto de equipo, la cooperación, vinculación y son buenos incluyendo a la gente, son conscientes de las necesidades de los otros y con capacidad de adaptación para que la relación funcione, se trate de la que se trate.
Son sinceramente curiosos e interesados en las vidas de otros así como les gusta que se interesen por sus propias vidas, todo para crear y mantener un vínculo.
Pero en desequilibrio este subtipo se obsesiona con estos aspectos, queriendo ser incluídos, preocupados en exceso por las relaciones sociales descuidando otros aspectos, corriendo el riesgo de querer hacer todo "juntos" en lugar de por si mismos; dependen continuamente de la necesidad de "tener un lugar", quieren mantener un lugar en la estructura a toda costa aunque eso signifique no responsabilizarse de algo individual (en política, por ejemplo, para mantener el poder) o descuidar momentos de intimidad o intensidad o de salud o trabajo, todo con tal de mantener su "puesto" en la estructura social, todo con tal de no ser "castigado" siendo expulsado de la manada, es decir: que dejen de contar conmigo.
Corren el riesgo, también, de que su propia energía se disipe entre los demás.
Recalcar:
- Importa el nivel de desarrollo de la persona: cuanto más bajo el nivel, más sobrereaccionado está el instinto. Cuanto más alto el nivel: somos más libres en nuestros instintos. Dos personas con eneatipos iguales y con el mismo instinto pero en diferentes niveles de desarrollo, manifiestan conductas muy diferentes y niveles de salud mental y flexibilidad muy distintas.

- Ser consciente de nuestro instinto dominante y del desequilibrio general, a veces es motivo de vergüenza, es algo que nos cuesta reconocer y es probable que otros lo vean de manera más evidente que nosotros mismos.

- Dicho instinto dominante puede ser la fuente de nuestros sufrimientos o temas problemáticos recurrentes en nuestra vida, a menudo suelen ser motivos reales de consulta si acudiésemos al psicólogo (distinguir entre los motivos de demanda de la consulta y el problema o motivo real de consulta)

- Y, sin embargo, si nos hacemos el trabajo personal con nuestros instintos, podemos ser especialmente brillantes en este área dominante. Nos proporciona bienestar.

-Es importante el equilibrio de los tres, esa es la clave del trabajo con las variantes instintivas. La energía está adecuadamente distribuída entre todos y cada área de la vida recibe la atención justa y necesaria en cada momento, sin sobrereacciones o postergaciones.